pero en cuanto me senté a tu lado, ya no te fuiste ni me arranqué
te tuve cerca, me paseé por tu sonrisa, te besé los deseos, los pensamientos,
y
ahora que te repaso cada parte del cuerpo y del tiempo
ya no me alejo siquiera un momento;
qué me importa el ruido, le puedo bajar el volumen y subirlo hasta reventar
qué me importa el ruido, le puedo bajar el volumen y subirlo hasta reventar
tal vez, yo siga en mi idea fija de no atraparme en tu persona
o bien, acomode de alguna manera el caos y la belleza
lo que sé es que te tengo por el abrazo y tú me tienes por la cintura, las piernas, los pechos, la cabeza
y si es así, si pienso así, ya estoy otra vez volviendo a ti
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