Leo en las noticias que Shakira fue con sus hijos al MIM en su paso por Santiago, y recuerdo hace más de veinte años cuando llevamos a los niños y niñas de las colonias de verano a ese museo. Qué felices estaban.
En ese tiempo estaba de moda el cover No de Gianni Bella cantado por Javiera Parra y los Imposibles. En el bus, niños, niñas y monitores nos pusimos a cantar el tema. A mí me encantaba esa versión, pero era demasiado tímida como para corearla a todo pulmón.
Además me tomaba muy en serio mi responsabilidad como cuidadora infantil e iba pendiente de eso. Tenía a cargo una decena de niños y niñas entre 6 y 8 años. Yo, una adolescente de 15, cuidando peques.
Había mamás que me los encargaban con mucha aprehensión. Sabían que se trataría de un paseo inolvidable para ellos. Yo les decía que no les iba a despegar los ojos. Por lo demás, estaba marcada por una crianza sobreprotectora.
Ahora que tengo a mi niña con recién 1 mes cumplido, durmiendo calentita conmigo, me pasan dos cosas: primero, qué afortunada me siento de entregarle amor y cuidados. Segundo, me doy cuenta que de mi cuerpo ha salido una persona diferente a mí, alguien que tendrá su propio camino.
Y tal vez estaré ahí, sobrepreocupada, intentando limitar mis temores. Estaré ahí para ver su sonrisa, o tal vez imaginándola como las madres de aquellos niños y niñas que me encargaron a lo más amado que tienen para que ellos vivieran la experiencia de conocer un museo como el MIM.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comenta