Nos expandimos en piel y en alma

Así es bebé movediza, nos expandimos en piel y en alma. Te transporto con algo de lentitud, pero firme en mis piernas que, aunque poco trabajadas, se mantienen bellas para andar en esta vida.
La vida jamás ha sido tan plena como hasta ahora que creces en este vientre abultado que llevo orgullosa y contenta. 
Sonrío, pese al calor infernal de Santiago
Sonrío, pese a las horas de sueño entrecortado que, al menos, entre penumbras me dejan imaginarte bebiendo sobre mis senos ya oscurecidos.

Sonrío, bebé, ante lo desconocido.
Sonrío niña de mi vida.
Y sé, también, que tú sonríes dentro mío.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Comenta